Ahh, pa chubasquito

¿Qué onda? ¿Dónde los agarró la lluvia?...
En la última semana, es decir, la primera de septiembre, la lluvia se ha hecho sentir por estos terruños pintados de azul panista. La lluvia ha caído en tal cantidad que algunos ríos amenazan con desbordarse... será una buena noticia si llega a suceder... nomás que habría muchos damnificados, así que mejor, que ahí le pare.
De hecho ya hay algunos en mi colonia: uno contabilizado, se trata de un pinito que mi hermana y yo plantamos frente a mi casa, donde por cierto, un vecino con cara de asesino potencial -tiene una mirada muy fría, pesada y fría, tal vez sea el causante de algunas bajas felinas- recordando sus años en el campo, plantó milpas.. milpas urbanas, que el granizo terminó por destrozar. A mi me hubira gustado quitarlas, pero la naturaleza se me adelantó... Dios sabe lo que hace y yo sé lo que debo hacer: plantar más pinos.
Bueno, volviendo a los damnificados: el pino no aguantó el peso de sus propias ramas, ni el granizo y se torció... será un pino torcido, que no maleante. ¿Unicornos? creo que así llamó Tolkin a los árboles malos en Las dos Torres. A ver si éste no se le ocurre caminar y echarse a unos cuantos transeúntes.
En fin, mi hermana Adela y yo hicimos la buena labor del día y luego de ir de compras -las prioridades ante todo- salimos a tratar de enderezar al pobre pino. Tenemos la esperanza de que enderece el camino, porque es el más grande y es, casi casi, el ejemplo a seguir de los demás.
En cuanto a las lluvias, anoche se cayó el cielo y yo, tan acurrucada en Morfeo, ni me enteré. Es lo bueno de tener una conciencia limpia...
En la última semana, es decir, la primera de septiembre, la lluvia se ha hecho sentir por estos terruños pintados de azul panista. La lluvia ha caído en tal cantidad que algunos ríos amenazan con desbordarse... será una buena noticia si llega a suceder... nomás que habría muchos damnificados, así que mejor, que ahí le pare.
De hecho ya hay algunos en mi colonia: uno contabilizado, se trata de un pinito que mi hermana y yo plantamos frente a mi casa, donde por cierto, un vecino con cara de asesino potencial -tiene una mirada muy fría, pesada y fría, tal vez sea el causante de algunas bajas felinas- recordando sus años en el campo, plantó milpas.. milpas urbanas, que el granizo terminó por destrozar. A mi me hubira gustado quitarlas, pero la naturaleza se me adelantó... Dios sabe lo que hace y yo sé lo que debo hacer: plantar más pinos.
Bueno, volviendo a los damnificados: el pino no aguantó el peso de sus propias ramas, ni el granizo y se torció... será un pino torcido, que no maleante. ¿Unicornos? creo que así llamó Tolkin a los árboles malos en Las dos Torres. A ver si éste no se le ocurre caminar y echarse a unos cuantos transeúntes.
En fin, mi hermana Adela y yo hicimos la buena labor del día y luego de ir de compras -las prioridades ante todo- salimos a tratar de enderezar al pobre pino. Tenemos la esperanza de que enderece el camino, porque es el más grande y es, casi casi, el ejemplo a seguir de los demás.
En cuanto a las lluvias, anoche se cayó el cielo y yo, tan acurrucada en Morfeo, ni me enteré. Es lo bueno de tener una conciencia limpia...
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